Cuando en una sociedad el ruido está muy presente, debemos de plantearnos el por qué debemos soportar niveles perjudiciales que hacen que nuestra calidad de vida se empobrezca.
Tenemos derechos que son fundamentales. Debemos disfrutar de un ambiente adecuado en nuestro hogar, trabajo… y no vernos sometidos a situaciones que puedan hacer peligrar nuestra salud tanto física como psíquica.
Algunas Administraciones y distintos entes económicos hacen del desprecio al descanso un actuar común. Frente a estas agresiones y molestias tenemos armas que debemos utilizar eficazmente. Las medidas a tomar comienzan con la formulación de las quejas y denuncias correspondientes ante las autoridades competentes, pudiendo si ellas son desoídas acudir al amparo de los Tribunales, que cada día más, en aplicación de la normativa sobre el ruido, estén haciendo eficaces las quejas por tal motivo.
Partiendo de ello te ayudaremos a encauzar todas las acciones tendentes a conseguir que los ruidos molestos de aviones, ocio, vecinos, empresas etc.. y su intromisión en los hogares cedan ante el DERECHO AL DESCANSO que siempre debe prevalecer.